sábado, 3 de noviembre de 2007

Utopía - Eduardo Galeano


Ella está en el horizonte.
Me acerco dos pasos,
ella se aleja dos pasos.
Camino diez pasos
y el horizonte se corre
diez pasos más allá.
Por mucho que yo camine
nunca la alcanzaré.
¿Para qué sirve la utopía?
Para eso sirve:para caminar.

Debo confesar - Albert Einstein

Siendo un amante de la libertad, cuando llegó la revolución a Alemania miré con confianza a las universidades sabiendo que siempre se habían vanagloriado de su devoción por la causa de la verdad. Pero las universidades fueron acalladas.Entonces miré a los grandes editores de periódicos que en ardientes editoriales proclamaban su amor por la libertad. Pero también ellos, como las universidades, fueron reducidos al silencio, ahogados a la vuelta de pocas semanas.
Sólo la Iglesia permaneció de pie y firme para hacer frente a las campañas de Hitler para suprimir la verdad. Antes no había sentido ningún interés personal en la Iglesia, pero ahora siento por ella gran afecto y admiración, porque sólo la Iglesia ha tenido la valentía y la obstinación de sostener la verdad intelectual y la libertad moral.

Debo confesar que lo que antes despreciaba ahora lo alabo incondicionalmente.




(Declaración de Albert Einstein, publicada por "Time Magazine" el 23 de diciembre de 1940, p. 40)
Dibujo de Andy-Warhol

Camas Vacias - El Maestro Joaquin Sabina


Ni tu bordas pañuelos ni yo rompo contratos,
ni yo mato por celos ni tu mueres por mi,
antes de que me quieras como se quiere a un gato
me largo con cualquiera que se paresca a ti.

De par en par te abro las puertas que me cierras,
me cuentan que el olvido no te sienta tan mal,
la paz que has elegido es peor que mi guerra
aquella cama nido parece un hospitla.

Yo en cambio no he sabido ir a favor del viento
que muerde las esquinas de esta ciudad impía,
pobre a prendiz de brujo que escupe al firmamento
desde un hotel de lujo con dos camas vacias.

¿Quién hará mi trabajo debajo de tu falda?,
la boca que era mia ¿de que boca será?,
el roto de tu ombligo ya no me da la espalda
cuando pierdo contigo lo que gano al billar.

Aunque nunca me callo, guardo un par de secretos,
lo digo de hombre a hombre, de mujer a mujer.
Ni me caso con nadie, ni guardo pa' mis nietos,
por no tener no tengo ni edada ni de merecer.

Como pago al contado nunca me faltan beso,
siempre que me confieso me doy la absolución,
yo no cierros los bares ni hago tantos excesos,
cada vez son mas tristes las canciones de amor
Psdt.: Del maestro de maestrso Sabina, lealo y no hay mas nada que decir.