lunes, 1 de octubre de 2007

Habla - Anonimo


Antes de tirarme a la piscina
vi a toda la gente, cada uno
en su carril, que no se habla.
Y pensé yo que qué triste.
Al volver después en autobús
vi a toda la gente, cada uno
en su asiento, que no se habla.
Y pensé yo que qué triste.
Entonces sonó mi teléfono
y vi que eras tú... no descolgué,
no sabía qué decirte, ¡qué triste!

1 comentario:

hUgO CaBeZa DeForMe dijo...

eres monse por que no publicas nada desde hace un mes...pero eres primero para chupar los viernes en ese barsucho que conocemos...